Las crisis alimentarias surgen de la compleja interacción entre conflictos, pobreza, variabilidad climática y crisis económicas, lo que provoca una inseguridad alimentaria aguda en las poblaciones vulnerables. Según el último Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias (2025), el número de personas que enfrentan niveles graves de inseguridad alimentaria aguda se ha triplicado en la última década, pasando de unos 100 millones en 2016 a casi 300 millones en 2024. El informe advierte que la intensificación de los conflictos en zonas propensas a crisis alimentarias podría agravar estas condiciones, la incertidumbre política en las principales economías podría frenar el crecimiento de los ingresos en todo el mundo y los recortes presupuestarios podrían erosionar la asistencia humanitaria, así como la capacidad para monitorear y anticipar los factores que impulsan la inseguridad alimentaria aguda. Este seminario evaluará estas perspectivas y debatirá cómo contrarrestarlas.